top of page

Compras en el exterior: cuánto puedo gastar sin pagar impuestos y mucho más

Al regresar de un viaje en el cual hicimos compras de electrónica, ropa o cualquier objeto, tal cual es costumbre estos años ir a Chile, Estados Unidos, Panamá, etc, por nombrar algunos ejemplos típicos, deberemos declarar nuestras compras, y según la vía por la que viajamos cambia la franquicia.

Ahora bien, qué es esta franquicia: es el monto en dólares que podemos ingresar al país en compras hechas en el exterior por persona, sin pagar impuestos (el 50% del excedente).

Lo primero que debemos saber:

En el mismo papel de la declaración de aduanas que nos entregan en el mismo paso aduanero en tierra, o antes de aterrizar si viajamos en avión, dice claramente que no se paga arancel (o sea el impuesto por excedente) por:

    Ropa y objetos de uso personal. Por objetos de uso personal yo interpreto perfumes, maquillajes y artículos cosméticos, y ese tipo de cosas, porque realmente, es muy ambiguo y podría ser cualquier cosa.
    Libros y periódicos.

Vía terrestre: la franquicia es de us$150 por persona. Quienes viajen por ejemplo a Chile o Paraguay en auto o bus, estarán sujetos a ese monto. Menores de 16 años us$75.

Vía aérea y marítima: podemos ingresar por compras de hasta us$300 por persona, sea desde países limítrofes o no. Menores de 16 años us$150.

    Un beneficio que tienen los viajes aéreos, es que podemos sumar a esos 300 dólares, otros us$300 en compras en Duty Free o Free Shops de los aeropuertos. En ese caso, se duplica por persona el monto. Por eso podemos buscar algunas ofertas, o cuando ya estamos al límite de los us$300, dejar para las tiendas del aeropuerto algunas compras que queramos hacer.

Entonces para mostrar un caso practico y muy frecuente: compramos un iPhone 7 de us$700 en EEUU y lo declaramos de forma individual:

$700-$300= us$400 (excedente). $400 x 50%= us$200 será lo que tenemos que pagar de impuesto.

    Cuando viajamos en pareja o familia (con hijos de hasta 16 años), las franquicias se suman. Entonces, para poner como ejemplo un ingreso vía aéreo, una pareja adulta sumará us$600. Y una familia de 4 con dos hijos menores, sumara los us$600 de los padres, más us$300 por ambos hijos, sumando un total de us$900. Esto si bien no aumenta los montos, permite traer un artículo que supere el valor de la franquicia individual, como notebooks, celulares, televisores, etc. En estos casos, se hace y presenta  una sola declaración, ya sea por familia o matrimonio.

Así, por el mismo iPhone 7, una pareja deberá pagar sólo us$50 de arancel ($700-$600= us$100 x 50%= us$50), y una familia de 4 como la descripta, nada.

Tips:

    Me ha pasado que el mismo agente de aduana nos dijo, que sin estar casados legalmente con nuestra pareja, se toma y se acepta una declaración como si así fuera.
    Se deben llevar tickets y facturas para respaldar lo que declaramos.
    Muchos se hacen facturar por menos valor de la compra real para no pagar impuestos. Es una práctica que no recomiendo, ya que los agentes la tienen bastante clara, y si hacemos facturar falsamente en us$300 algo de us$1000, por más exótico o específico que sea lo que traemos, se van a dar cuenta, y nos van a cobrar según su base de datos, o hasta tienen la facultad, de si el asunto se pone engorroso, decomisar el artículo.
    Los productos Apple, sea iPad, iPhone o Macs, son un imán para los agentes de aduana. Siempre los van a identificar, estén guardadas donde y cómo sea. Es probable que no nos perdonen el pago de arancel si nos pasamos el monto.
    Otro imán son los vuelos desde Miami y Santiago de Chile.
    Cuando compramos productos de electrónica de marcas más generalistas, como celulares Samsung (salvo hoy un S7), o notebooks Dell, o Acer, por ejemplo, en general el agente no nos hará ningún problema, aunque el producto se exceda por algunos dólares el límite de la franquicia.
    A muchos, a los que los agentes aduaneros quizás los ven poco experimentados, les preguntan y enroscan preguntándoles por la ropa que traen en las maletas. A saber, no nos pueden pedir nada por esto.
    Según el humor de los agentes podremos correr con distinta suerte: tal vez uno no nos pida absolutamente nada, aunque nos vea con mucho cargamento, mientras que otro puede que nos pida hasta la última factura y nos haga abrir todo el equipaje.
    Parece que la flexibilidad cambia según los aeropuertos. Por ejemplo, en mi experiencia, Ezeiza es súper relajado y rara vez tendremos problemas o malos momentos en la aduana. Mientras que en Córdoba son mucho más estrictos.
    Existen los”scanners humanos” en aeropuertos de Argentina, pero rara vez son usados, ya que se necesita intervención de la PSA.
    Dicen muchos que los agentes masculinos suelen ser más macanudos que las mujeres.
    Cuando nos toque pagar arancel, nos cobrarán en ese mismo momento, y aceptan todas las tarjetas y débito, y al valor de cambio del día.

Y, por último, la recomendación más importante: si han hecho compras en su viaje, declarenlas, excedan o no la franquicia. O por lo menos parte de las cosas. Es probable que si venimos con mil maletas y bolsos llenos, se detengan a observar detenidamente la declaración presentada, y si está en blanco, es bastante obvio que se están omitiendo gastos, y es ese el momento que nos empezarán a revisar y a abrirnos todo. Y con el poder que les confiere su puesto, nos van a cobrar, y hasta multar, si encuentran objetos comprados y no declarados.

bottom of page